Existo, luego pienso

"¿Por qué la tierra es mi casa? ¿Por qué la noche es oscura? ¿Por qué la luna es blancura que como engorda adelgaza? ¿Por qué una estrella se enlaza con otra, como un dibujo? ¿Por qué el escaramujo es de la rosa y el mar?" Silvio Rodriguez, El escaramujo

Es de noche y estoy acostado, mientras miro el techo y el televisor me acompaña con un ruido sordo tratando de distraerme, y empiezan a aparecer, si ahí están, son las mismas de siempre, o en realidad son muchas, distintas, buscando siempre lo mismo.
¿Quién soy? ¿qué hago aquí? ¿Estoy despierto o estoy dormido? ¿Después de todo esto que hay? ¿Hay algo en realidad? ¿Quién era el que estaba en el disfraz de Alf? ¿Qué ha sido primero la gallina, el huevo, o el hincha pelotas que se le ocurrió esa pregunta?....
Muchas, millones, retóricas o no, con miles de respuestas, con ninguna...pero siempre están ahí.. es la naturaleza de buscar del hombre. De buscar al hombre, de buscarse a sí mismo.
La respuesta a todas siempre se resumen a una sola, mejor dicho no se resume a una respuesta, pero si a una pista única de dónde se encuentra la verdad, esa pista nos lleva inevitablemente a un lugar totalmente distinto al de la mente, que se emboba en la tele que trata de distraerme nuevamente, ese recinto siempre oculto, que siempre lucha por hacerse escuchar, ese lugar es nada menos que nuestro Corazón. "El hombre es un cerebro que no obedece a su corazón" cantaba don Jacinto...
La verdad esta escrita en el corazón, y solo puede leerla aquel con los ojos del Buscador. Los que sueñan con encontrar la verdad deben buscarla dentro suyo, la única cárcel es la mente.